jueves, 19 de septiembre de 2019

Marduk borrador








 La guerra del 3.450 a. C.

Viene ahora el relato de la Gran Guerra Anunnaki.

La muerte de Dumuzi vino como consecuencia del anhelo de Inanna por convertirse en reina en la Tierra. Y su orgullo herido se manifestó contra Marduk. La muerte de su esposo y su orgullo herido provocaron la ira de Inanna. Buscó venganza. Quería la muerte de Ra/Marduk. En cuanto a ella misma, Inanna se dirigió hacia la morada de Enki, quería la retribución por la muerte de su amado, exigía la muerte de Marduk, el culpable.
 ¡Ya ha habido suficiente muerte!, le dijo Enki. ¡Marduk fue el instigador, pero no cometió asesinato! Cuando Inanna supo que Enki no iba a castigar a Marduk, Inanna fue a sus padres y a su hermano. Elevó sus lamentos al alto cielo: ¡Justicia! ¡Venganza! ¡Muerte a Marduk!, pidió. En la morada de Enlil se reunieron sus hijos, Inanna y Utu, se reunieron para un consejo de guerra. Ninurta, el que había derrotado al rebelde Anzu, argumentó a favor de fuertes medidas;
Utu les informó de palabras secretas intercambiadas entre Marduk y los Igigi-¡De Marduk, una serpiente maligna, debe liberarse la Tierra!, Enlil coincidió con ellos.
Cuando se envió la demanda de la rendición de Marduk a Enki, su padre, Enki convocó en su morada a Marduk y al resto de sus hijos. ¡Aunque aún lloro a mi amado Dumuzi, debo defender los derechos de Marduk! Aunque Marduk instigó el mal, por un mal hado, no por mano de Marduk, murió Dumuzi; Marduk es mi primogénito, Ninki es su madre, está destinado para la sucesión, ¡Debemos protegerle todos de la muerte a manos de la banda de Ninurta!
Así dijo Enki.
Sólo Gibil y Ninagal tuvieron en cuenta la llamada de su padre; Nin-gishzidda se opuso,
Nergal vacilaba: ¡Sólo ayudaré si se encuentra en un peligro mortal!, dijo.

Fue después de eso que una guerra, de desconocida ferocidad, estalló entre los dos clanes.
Fue diferente de la contienda entre Horon y Satu, descendientes de Terrestres:
una batalla entre Anunnaki, nacidos en Nibiru entre ellos, se desató en otro planeta.
La guerra comenzó por medio de Inanna, que cruzó con su nave celeste los dominios de los hijos de Enki;
Inanna desafió a combatir a Marduk, le persiguió hasta los dominios de Ninagal y de Gibil.
Para ayudarla, Ninurta disparó los rayos fulminantes de su Pájaro de la Tormenta contra las fortalezas del enemigo, Ishkur atacó desde los cielos con relámpagos abrasadores y truenos demoledores.
En el Abzu, barrió los peces de los ríos, dispersó el ganado por los campos. Marduk se retiró hacia el norte, al lugar de los montes artificiales; persiguiéndole, Ninurta roció con proyectiles venenosos las moradas.
con su Arma Que Despedaza les robó los sentidos a las gentes de aquellas tierras, los canales que llevaban las aguas del río se volvieron rojos de sangre; los resplandores de Ishkur convertían la oscuridad de las noches en días llameantes.
Mientras las devastadoras batallas avanzaban hacia el norte, Marduk se aposentó en el mismo Ekur, Gibil diseñó un escudo invisible para éste, Nergal elevó hasta el cielo su ojo que todo lo ve.
Inanna atacó el lugar oculto con un Arma de Brillantez, dirigida con un cuerno; Horon llegó para defender a su abuelo; la Brillantez le dañó el ojo derecho. Mientras Utu mantenía a distancia más allá de Tilmun a los Igigi y a sus hordas de Terrestres, los Anunnaki, los que apoyaban a uno y a otro clan, entablaban batalla a los pies de los montes artificiales.
¡Que se rinda Marduk, que termine el derramamiento de sangre! Estas palabras le transmitió Enlil a Enki. ¡Que hablen hermano con hermano!, le envió un mensaje Ninharsag a Enki.

Ra encerrado en la gran pirámide 3.450 a.C.

Viene ahora el relato como Marduk fue encerrado vivo en el Ekur.

En su guarida, dentro del Ekur, Marduk seguía desafiando a sus perseguidores, de la Casa Que Como una Montaña Es hizo su último baluarte. Inanna no podía superar la inmensa estructura de piedra, sus costados lisos desviaban las armas de ella. Después, Ninurta se enteró de que había una entrada secreta, ¡encontró una piedra giratoria en el lado norte!
Ninurta atravesó un oscuro corredor, llegó a la gran galería, su bóveda relucía como un arcoiris con las multicolores emisiones de los cristales. En el interior, alertado por la intrusión, Marduk esperaba a Ninurta con las armas dispuestas; respondiendo con armas, destrozando los maravillosos cristales, Ninurta siguió subiendo por la galería. Marduk se retiró hasta la cámara superior, hasta el lugar de la Gran Piedra Pulsante, En su entrada, Marduk bajó los cierres de piedras descendentes, que impedían cualquier entrada.
Inanna e Ishkur siguieron a Ninurta al interior del Ekur; se pusieron a pensar qué podían hacer. ¡Que la hermética cámara oculta sea el ataúd de piedra de Marduk!, les dijo Ishkur.
Ishkur prestó atención a los tres bloques de piedra, dispuestos para deslizarse hacia abajo.
¡Que muera lentamente, siendo enterrado vivo, sea la sentencia de Marduk!, Inanna dio su consentimiento.
Al final de la galería soltaron los tres los bloques de piedra, cada uno de ellos hizo descender una piedra para taponar, para encerrar a Marduk como en una tumba.


·     14 hacia 3.400
Viene ahora el relato de cómo Marduk fue salvado y partió hacia el exilio, y de cómo se desmanteló el Ekur y se dispuso el señorío sobre las tierras.

Lejos del Sol y de la luz, sin comida ni agua, Marduk fue enterrado vivo dentro del Ekur;
Un mensajero llevó esta noticia a Nabu, hijo de Ra/Bel. Nabu acude rápidamente a la gran pirámide. Encuentra tumultos, peleas y lamentos en la ciudad de la gran pirámide porque la gente se enteró que Ra estaba cautivo en algún lugar. Más tarde, también acude Sarpanit, la esposa hermanastra de Marduk. Un mensajero se dirige a ella mostrando las prendas de Bel. Le vistieron con prendas de condena. Sarpanit va a la gran pirámide. Sarpanit suplica a dos mensajeros que se pueden acercar a Inanna, a su padre Sin y a su hermano Utu/Shamash pidiendo el perdón para Bel. Se recurre a Anu para el perdón. Proclaman que Marduk es inocente.

 Sarpanit, su esposa, elevó un lamento por su prisión y castigo sin juicio. Acudió a Enki, su suegro, llegó a él con su joven hijo Nabu. ¡Marduk debe ser devuelto para estar entre los vivos!, le dijo Sarpanit a Enki.
Él la envió a Utu y a Nannar, que podían interceder ante Inanna. Poniéndose un vestido de expiación, rogó ¡Dadle la vida al señor Marduk! ¡Dejadle que siga viviendo humildemente, dejará a un lado el gobierno! Inanna no se aplacó. ¡Por la muerte de mi amado, el Instigador debe morir!, replicó Inanna.
Ninharsag, la pacificadora, convocó a los hermanos Enki y Enlil, ¡Marduk debe ser castigado, pero no merece la muerte!, les dijo. ¡Viva Marduk en el exilio, que entregue a Ninurta la sucesión en la Tierra!
Enlil se sintió complacido con sus palabras y sonrió: ¡Ninurta era su hijo, de Ninurta ella era la madre!
Si entre sucesión y vida tengo que elegir, ¿qué puedo yo, un padre, decir?
Así respondió Enki, con el corazón dolido. En mis tierras se ha extendido la desolación,
la guerra debe terminar, por Dumuzi todavía estoy de luto; ¡que Marduk viva en el exilio!
Anu revisa su caso y proclama que alguien deben pagar con la vida por la muerte de Dumuzi y así  se culpa a un compañero de Ra. Nabu acude ante el acusado y lo contempla, y Nabu dice que lo había visto antes en compañía de Marduk. Le acusa y así le condena. Dan muerte al compañero de Bel. Sarpanit se lava las manos con agua pura para lavar su culpa en la muerte de ese nefilim para salvar a su marido.  Se dirigen súplicas a Anu para salvar a Bel.
Proclaman la supremacía de Ninurta, para mitigar cualquier temor que pudiera evocar la liberación de Marduk, como contrincante por la supremacía entre los dioses.
Las súplicas tienen éxito, y Anu envía al mensajero divino Nusku a proclamar la liberación de Marduk.
Como gesto de buena voluntad, Gula, la esposa de Ninurta, le envía a Sarpanit nuevas prendas y sandalias para Marduk; también aparece el carro sin conductor de Marduk.


¡Si la paz debe volver y Marduk vivir, tenemos que llegar a acuerdos vinculantes!, le dijo Enlil a Enki.
Todas las instalaciones que enlazan cielo y Tierra se deben confiar sólo a mis manos, el señorío sobre la Tierra de los Dos Estrechos debes dárselo a otro de tus hijos.
Los Igigi que siguen a Marduk deben renunciar al Lugar de Aterrizaje y abandonarlo, ¡en la Tierra Sin Retorno, no habitada por ningún descendiente de Ziusudra, debe exiliarse Marduk! Así se declaró Enlil, enérgicamente, pretendiendo ser el principal entre los hermanos.
Enki reconoció en su corazón la mano del hado: ¡Así sea!, dijo inclinando la cabeza. Sólo Ningishzidda conoce las entrañas del Ekur; ¡que sea él el señor de sus tierras! Después de que se anunciaran las decisiones de los Grandes Anunnaki, se llamó a Ningishzidda para el rescate.

su reto era cómo sacar a Marduk de las entrañas selladas por los bloques; para liberar al que vivo está enterrado, le dieron una tarea inconcebible. Ningishzidda contempló los planos secretos del Ekur, planeó cómo evitar los bloqueos: ¡Marduk será rescatado a través de una abertura superior cincelada!, les dijo a los líderes.
Nusku explica a Sarpanit que Marduk saldrá a través de un túnel subterráneo. Un grupo de rescate hizo un túnel de menos de diez metros a través de bloques de caliza blanda en pocas horas. Quitando la piedra que tapaba la entrada al Pozo desde el pasadizo descendente, el equipo de rescate pudo acceder rápidamente a una piedra de granito que cubría la entrada de la Gruta; se apartó a un lado. Después, el equipo de rescate trepó una corta distancia, y se enfrentó con la primera hilera de mampostería de la pirámide. Casi diez metros por encima, pero a un lado, se encontraba el fondo de un segmento vertical y la entrada a la Gran Galería. Para poder entrar era preciso quitar la piedra en forma de cuña de la rampa. Pero estaba tan bien encajada, que no se podía mover. Lo que hicieron fue volarla con explosivos desde dentro del Pozo.
Después de abrirse paso a la Gran Galería, el equipo de rescate llevó a Marduk de vuelta por el mismo camino que habían seguido.

En el lugar que yo les muestre, tallarán una entrada en las piedras, desde allí, un sinuoso pasadizo les llevará hacia arriba, creando un conducto de rescate.

Atravesando vanos ocultos proseguirán hasta el centro del Ekur, en el vórtice de los vanos, a través de las piedras se abrirán paso. Abrirán una entrada hasta el interior, evitando así los bloqueos; continuarán por encima de la gran galería, levantarán los tres bloques de piedra, ¡y llegarán a la cámara superior, la prisión mortal de Marduk! Más tarde, los Anunnaki, dirigidos por Ningishzidda, siguieron el plan esbozado, con herramientas que resquebrajan las piedras hicieron la abertura, crearon el conducto de rescate, llegaron al interior del monte artificial, abrieron una salida. Evitando los tres bloques de piedra, llegaron a la cámara superior, sobre una pequeña plataforma levantaron los rastrillos; rescataron a Marduk desmayado. Con cuidado bajaron al señor por el sinuoso conducto, le llevaron hasta el aire fresco; en el exterior, Sarpanit y Nabu esperaban al esposo y padre; fue una gozosa reunión.
Cuando a Marduk su padre Enki le transmitió los términos de la liberación, Marduk se enfureció: ¡Hubiera preferido morir que renunciar a mi derecho de nacimiento!, gritó. Sarpanit confió en sus brazos a Nabu. ¡Nosotros somos parte de tu futuro!, le dijo ella suavemente. Marduk se enfureció, Marduk se humilló. ¡Me rindo ante el Hado!, dijo inaudiblemente.
Con Sarpanit y con Nabu partió hacia una Tierra Sin Retorno, con mujer e hijo, fue a un tierra donde se cazan bestias con cuernos.

En la Tierra de los Dos Estrechos, como se acordó, Enki asignó el señorío a Ningishzidda. Ninguno de los otros hijos de Enki puso objeciones a esto; ¡pero Inanna se opuso a ello!
Inanna reivindicó la herencia de Dumuzi, su novio fallecido, a Enki y a Enlil les exigió un dominio para ella sola.
Los líderes contemplaron cómo satisfacer las demandas de Inanna, pidieron consejo sobre las tierras y los pueblos a los Grandes Anunnaki que decretan los hados, intercambiaron palabras con Anu respecto a la Tierra y a sus reasentamientos.
Habían pasado casi dos Shars desde los tiempos del Diluvio, la Gran Calamidad, Marduk tras ser rescatado de la pirámide fue al exilio. Por esto, en Egipto, Ra adquirió el epíteto de Amen, «El Oculto».
El recuerdo del encierro de Marduk vivo en el interior de la Gran Pirámide sirvió como argumento para la celebración del  Año Nuevo en Babilonia, que se representaba el sufrimiento y posterior indulto del dios. Bel significa El Señor.

2.900 Se transfiere la realeza en Sumer a Erek. A Inanna se le dan los dominios de la Tercera Región; comienza la civilización en el Valle del Indo.
En Aratta, Inanna designó un pastor-jefe, era parecido a su amado Dumuzi.
Inanna viajaba en su nave celeste de Unug-ki a Aratta, volaba sobre montañas y valles.
Iba de un sitio a otro en su «Barco del Cielo». En muchas ocasiones ella era la que pilotaba. Aunque, como a otras personalidades importantes, se le asignó un piloto-navegante para los vuelos más exigentes. Era un Ab.Gal uno de los pilotos que llevaban a los dioses por los cielos. El piloto-chofer de Inanna era Nungal, el del corazón de león; y se le llamó así por haber sido transferido a la Casa de Anu en Erek.
Tenía en mucha estima las piedras preciosas de Zamush, llevaba con ella lapislázuli puro hasta Unug-ki.
En aquel tiempo, el rey en Unug-ki era Enmerkar (esto da hacia 3.000 a.C), era el segundo en reinar allí; fue él el que expandió las fronteras de Unug-ki, por sus glorias se exaltó a Inanna.
¿Por qué Inanna no se quedó satisfecha con los dominios que se le habían concedido? ¿Por qué siguió sin perdonar a Marduk?
Viajando entre Unug-ki y Aratta, Inanna no se sentía gratificada, estaba inquieta; todavía lloraba a su amado Dumuzi, su deseo de amor seguía sin apagarse.
Cuando volaba, veía la imagen trémula de Dumuzi llamándola en los rayos del Sol, por la noche, se le aparecía en visiones-sueños; ¡Volveré!, le decía.
Él le prometía las glorias de sus dominios en la Tierra de los Dos Estrechos.
En el recinto sagrado de Unug-ki, Inanna estableció una Casa para el Placer Nocturno.
A este Gigunu atraía con engaños y dulces palabras a los jóvenes héroes en la de sus bodas:
les prometía larga vida y un dichoso futuro; ella imaginaba que su amante era Dumuzi.
A la mañana siguiente, a todos se les encontraba muertos en la cama de Inanna. ¡Fue entonces cuando el héroe Banda, al que se le había dado por muerto, regresó a Unug-ki vivo! Banda había regresado de entre los muertos por gracia de Utu, de cuya simiente era.
¡Milagro! ¡Milagro!, gritó Inanna excitada. ¡Mi amado Dumuzi vuelve a mí! En la morada de Inanna se bañó a Banda, con una faja se le sujetó un manto con flecos. ¡Dumuzi, amado mío!, le llamó. Lo atrajo hasta su lecho, engalanado con flores. A la mañana siguiente, cuando vio que Banda estaba vivo, Inanna gritó alborozada:
¡Se ha puesto en mis manos el poder de no morir, a través mío se ha concedido la inmortalidad!
Después, Inanna decidió llamarse a sí misma diosa, implicaba el Poder de la Inmortalidad. : Nannar y Ningal, los padres de Inanna, no estaban complacidos con su proclamación; Enlil y Ninurta quedaron desconcertados con las palabras de Inanna; Utu, su hermano, quedó pensativo;
¡No es posible revivir a los muertos!, se dijeron entre sí Enki y Ninharsag. En las tierras de Ki-Engi, el pueblo alababa la buena fortuna que tenían: ¡Los dioses están entre nosotros, ellos pueden abolir la muerte! Así se decían unos a otros entre el pueblo. Banda sucedió a su padre Enmerkar en el trono de Unug-ki; Lugal, Hombre Grande, fue su título.
Ra estaba inquieto con los sueños y las visiones de Inanna que aludían a los dominios de Dumuzi.

·  3.760 Se le concede la realeza a la humanidad. Kis es la primera capital, bajo la égida de Ninurta. El calendario comienza en Nippur. La civilización florece en Sumer (la Primera Región).



·  3.450 La primacía en Sumer se le transfiere a Nannar/Sin. Marduk proclama a Babilonia como «Puerta de los Dioses». El incidente de la «Torre de Babel». Los anunnaki confunden las lenguas de la humanidad. Frustrado el golpe, Marduk/Ra vuelve a Egipto, depone a Toth y captura a su hermano pequeño Dumuzi, que se ha prometido con Inanna. Dumuzi es asesinado por accidente; Marduk aprisionado vivo en la Gran Pirámide. Es liberado a través de un conducto de emergencia y va al exilio.
·  3.100 350 años de caos finalizan con la entronización del primer faraón egipcio en Menfis. La civilización llega a la Segunda Región.


Marduk en 2660 a.C.



Después de Gilgamesh reinaron siete reyes más en Urug-ki; luego, su realeza tocó a su fin. ¡Fue exactamente cuando se completó la cuenta de mil años de la Tierra (2.660 a.C.)! La realeza de la Primera Región se transfirió a Urim, la ciudad de Nannar y Ningal.  
Marduk tenía muy en cuenta todos los asuntos de lo que acontecía en las otras Regiones. Estaba decidido a contrarrestar los planes de expansión de Inanna; encontró mucho que ponderar en cuestiones de resurrección e inmortalidad. Le resultaba enormemente atractivo el pensamiento de la divinidad, ¡de modo que se anunció a sí mismo como un gran dios! Ra se enfureció por lo que se le había permitido a Gilgamesh, en buena medida un Terrestre, pero estimó un camino más hábil con el cual conservar la lealtad de los reyes y del pueblo.

15. América entre el 3.000  y el 2.000 a.C.

Fue en aquella época 3000 a.C, y probablemente como consecuencia de la inestabilidad de los Viejos Reinos, cuando los dioses involucrados se decidieron a crear una nueva civilización lejos de todas las demás: en los Andes. Mientras Tiahuanacu era el centro del suministro de estaño, los suministros de oro eran casi inagotables a lo largo de las vertientes andinas. Todo lo que había que hacer era darle al hombre andino los conocimientos y las herramientas necesarias para hacerse con el oro.
Y así fue como, hacia el 2400 a. C se le dio a Manco Capac la varita de oro en Titicaca y se le envió a la región del oro de Cuzco.
¿Qué forma tenía y para qué servía esta varita mágica? Era un hacha, un objeto llamado Yuari, que, cuando se le entregó a Manco Capac, se le dio el nombre de Tupa-Yuari, Hacha Real. Pero no era un arma sino una herramienta. Así se puso en marcha la civilización andina: dándole al hombre andino un hacha con la cual extraer el oro de los dioses.
Este cambio marcara también un giro en el centro de atención de Tiahuanacu desde el oro al estaño, nos sugiere la época del 2500 a. C. Si, como suponemos, los dioses enlilitas a cargo de los dominios montañosos de Oriente Próximo (Adad, Ninurta), se encontraban entonces en el Nuevo Reino, ocupados con la fundación de la colonia casita, esto explicaría por qué Los relatos de Manco Capac y de los hermanos Ayar marcan también, con toda probabilidad, el fin de las fases mesopotámica y del oro en Tiahuanacu. A continuación, hubo una pausa, que se prolongó hasta que el lugar volvió a la vida como capital mundial del estaño. Llegaron los casitas y empezaron a enviar estaño, o bronce ya hecho, a través de la ruta del Pacífico. Con el tiempo, se pusieron en marcha otras rutas. La existencia de poblaciones con una abundancia sorprendente de objetos de bronce apunta a una posible ruta por el río Beni, en dirección este, hasta la costa atlántica de Brasil, para desde ahí, con la ayuda de las corrientes oceánicas, alcanzar el Mar de Arabia y llegar a Egipto a través del Mar Rojo, o a Mesopotamia a través del Golfo Pérsico. Pudo haber, y probablemente hubo, una ruta a través del Imperio Antiguo y el río Urubamba, como sugieren los emplazamientos megalíticos y el descubrimiento de un trozo de estaño puro en Machu Picchu. Esta ruta llevaba al Amazonas y al extremo nororiental de Sudamérica, para cruzar después el Atlántico y llegar a África Occidental, y por último al Mediterráneo.
Y después, en el momento en que Mesoamérica alcanzó un mínimo de poblaciones civilizadas, se ofreció una tercera alternativa más rápida, a través del estrecho cuello de botella que establecía un puente de tierra virtual entre el Océano Pacífico y el Atlántico cruzando el Caribe —ruta que seguirían más tarde, pero al revés, los conquistadores.
Esta tercera ruta, la de la civilización olmeca, debió convertirse en la preferida a partir del 2000 a. C., como se evidencia por la presencia hacia el 2400 a. C se le dio a Manco Capac la varita de oro en Titicaca y se le envió a la región del oro de Cuzco.
¿Qué forma tenía y para qué servía esta varita mágica? Era un hacha, un objeto llamado Yuari, que, cuando se le entregó a Manco Capac, se le dio el nombre de Tupa-Yuari, Hacha Real. Pero no era un arma sino una herramienta. Así se puso en marcha la civilización andina: dándole al hombre andino un hacha con la cual extraer el oro de los dioses.
Este cambio marcara también un giro en el centro de atención de Tiahuanacu desde el oro al estaño, nos sugiere la época del 2500 a. C. Si, como suponemos, los dioses enlilitas a cargo de los dominios montañosos de Oriente Próximo (Adad, Ninurta), se encontraban entonces en el Nuevo Reino, ocupados con la fundación de la colonia casita, esto explicaría por qué Los relatos de Manco Capac y de los hermanos Ayar marcan también, con toda probabilidad, el fin de las fases mesopotámica y del oro en Tiahuanacu. A continuación, hubo una pausa, que se prolongó hasta que el lugar volvió a la vida como capital mundial del estaño. Llegaron los casitas y empezaron a enviar estaño, o bronce ya hecho, a través de la ruta del Pacífico. Con el tiempo, se pusieron en marcha otras rutas. La existencia de poblaciones con una abundancia sorprendente de objetos de bronce apunta a una posible ruta por el río Beni, en dirección este, hasta la costa atlántica de Brasil, para desde ahí, con la ayuda de las corrientes oceánicas, alcanzar el Mar de Arabia y llegar a Egipto a través del Mar Rojo, o a Mesopotamia a través del Golfo Pérsico. Pudo haber, y probablemente hubo, una ruta a través del Imperio Antiguo y el río Urubamba, como sugieren los emplazamientos megalíticos y el descubrimiento de un trozo de estaño puro en Machu Picchu. Esta ruta llevaba al Amazonas y al extremo nororiental de Sudamérica, para cruzar después el Atlántico y llegar a África Occidental, y por último al Mediterráneo.
Y después, en el momento en que Mesoamérica alcanzó un mínimo de poblaciones civilizadas, se ofreció una tercera alternativa más rápida, a través del estrecho cuello de botella que establecía un puente de tierra virtual entre el Océano Pacífico y el Atlántico cruzando el Caribe —ruta que seguirían más tarde, pero al revés, los conquistadores.
 de mediterráneos, pues, en el 2024 a. C., los anunnaki, dirigidos por Ninurta, destruyeron con armas nucleares el espaciopuerto del Sinaí, por temor a que cayera en manos de los seguidores de Marduk.
La mortífera nube nuclear avanzó imparable hacia el este por todo el sur de Mesopotamia, devastando Sumer y su última capital, Ur. Y, como si el destino lo hubiese decretado, la nube se desvió hacia el sur perdonando a Babilonia; y Marduk, sin perder el tiempo, marchó con un ejército de seguidores cananeos y amorreos, declarando la realeza en Babilonia.
Creemos que fue entonces cuando se tomó la decisión de conceder la civilización a los seguidores africanos de Thot/Quetzalcóatl en su reino centroamericano.
La lengua olmeca pertenecía al grupo de lenguas mande, que tuvieron su origen en el oeste de África, entre los ríos Niger y Congo.
Los comienzos de los olmecas se remontan al 2000 a. C.




18. Anu intercede por su nieto Marduk ¿2.400?
Ra/Marduk, al ser sentenciado al exilio, se convirtió en Amén-Ra, el dios invisible. Sin embargo, esta vez estuvo vagando por la Tierra. En un texto autobiográfico en el cual se profetizaba su regreso, Marduk hablaba así de sus andanzas: Yo soy el divino Marduk, un gran dios. Fui expulsado por mis pecados. A las montañas he ido, en muchas tierras he sido un vagabundo. Desde donde el Sol se eleva hasta donde se pone he ido. Y  fuera donde fuera, seguía preguntando a los Dioses del Hado: « ¿Hasta cuándo?»

De regreso a Sumer, Inanna, sola y abatida, se pasaba el tiempo en las riberas del Éufrates, añorando un trono.

Habiendo tomado las decisiones acerca de las cuatro regiones y de las civilizaciones de la Humanidad,
Anu preguntó por su nieto Marduk. ¡Debo verle de nuevo!, dijo Anu a los líderes.
¡Si yo mismo causé la cólera de Marduk al invitar a Dumuzi y a Ningi-shzidda a Nibiru! se preguntaba Anu; deseaba reconsiderar el castigo de Marduk.
¡Cuando hagas tu viaje a las tierras de más allá de los océanos, se le dirá a Marduk que se encuentre contigo! ¡La tierra por donde vaga está en aquellas partes de la Tierra! Así dijo Enlil a Anu.
Antes de que la pareja real fuera a las tierras distantes, Anu y Antu inspeccionaron el Edin y sus tierras; visitaron Eridú y Nibru-ki, vieron dónde se habían planeado las ciudades de la primera región.
19 Marduk vuelve de su exilio americano ¿2.400?

Marduk vuelve de su exilio americano. Se sorprendió con lo que encontró: las decisiones acerca de las cuatro regiones y de las civilizaciones de la Humanidad. Sus palabras llevaban ira:
¿Qué es este nuevo Lugar de los Carros Celestiales?, exigió una explicación de los demás.
¿Qué ha ocurrido después de mi exilio sin mi conocimiento? Cuando Enki le habló a Marduk de las decisiones de las cuatro regiones, la furia de Marduk no conoció límites: ¿Por qué ha de tener Inanna, causante de la muerte de Dumuzi, su propia región? ¡Las decisiones han sido tomadas, no se pueden alterar! Así le dijo Enlil a Marduk.
Volvieron al Edin y a las tierras adyacentes en naves celestes separadas;


2.316 Con el objetivo de reinar sobre las Cuatro Regiones, Sargón se lleva parte del suelo sagrado de Babilonia. El conflicto entre Marduk e Inanna vuelve a aparecer. Finaliza cuando Nergal, hermano de Marduk, acude desde el sur de África a Babilonia y persuade a Marduk para que abandone Mesopotamia.
·  2.291 Naram-Sin asciende al trono de Acad. Dirigido por la belicosa Inanna, penetra en la península del Sinaí e invade Egipto.
·  2.255 Inanna usurpa el poder en Mesopotamia; Naram-Sin profana Nippur. Los Grandes Anunnaki arrasan Agadé. Inanna escapa. Sumer y Acad ocupados por tropas extranjeras leales a Enlil y Ninurta.
·  2.220 La civilización sumeria alcanza nuevas cotas bajo los soberanos iluminados de Lagash. Toth ayuda a su rey, Gudea, a construir un zigurat-templo para Ninurta.
·  2.191 Téraj, padre de Abraham, nace en Nippur, en una familia real-sacerdotal.
·  2.180 Egipto dividido; los seguidores de Ra/Marduk conservan el sur; los faraones que se oponen a él consiguen el trono del bajo Egipto.
·  2.130 Enlil y Ninurta se alejan cada vez más de los asuntos humanos, con lo que la autoridad central se deteriora en Mesopotamia. El intento de Inanna por reconquistar la realeza para Erek no dura demasiado.

20 Gilgamesh 2.700 a.C.

Gilgamesh era hijo de la diosa Ninsun, de la simiente de Enlil, y de su esposo Lugal-Banda y sucedió a éste en el trono de Unug-ki. A medida que pasaban los años y Gilgamesh se hacía mayor, él le hablaba a su madre Ninsun de la vida y la muerte, se preguntaba sobre la muerte de sus antepasados, a pesar de ser descendientes de los Anunnaki. 

Gilgamesh estaba dormido; con la planta se desvaneció. A la mañana siguiente, al descubrir su pérdida, Gilgamesh se sentó y se echó a llorar.
Volvió a Unug-ki (Uruk) con las manos vacías, allí murió como un mortal. Después de Gilgamesh reinaron siete reyes más en Urug-ki; luego, su realeza tocó a su fin;
¡Fue exactamente cuando se completó la cuenta de mil años de la Tierra (2.660 a.C.)! La realeza de la Primera Región se transfirió a Urim, la ciudad de Nannar y Ningal. Marduk tenía muy en cuenta todos los asuntos de lo que acontecía en las otras Regiones.
Estaba decidido a contrarrestar los planes de expansión de Inanna; encontró mucho que ponderar en cuestiones de resurrección e inmortalidad. Le resultaba enormemente atractivo el pensamiento de la divinidad, ¡de modo que se anunció a sí mismo como un gran dios! Ra se enfureció por lo que se le había permitido a Gilgamesh, en buena medida un Terrestre, pero estimó un camino más hábil con el cual conservar la lealtad de los reyes y del pueblo.

 Pero Gilgamesh le replicó con una larga lista de amantes con los que se había amigado a pesar de haber, «decretado por Tammuz [Dumuzi], el amante de su juventud, lamentos año tras año»; le dijo que, mientras se suponía que aún estaba de duelo, tomaba y dejaba amantes «como un calzado que pellizca el pie de su dueño… como una puerta que deja pasar el viento… ¿A qué amante amarás para siempre?», le preguntó al fin; «si hicieras el amor conmigo, me tratarías como a ellos».

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Dagon también llamado El o Elohim hace referencia a Enki. En realidad a su hijo Marduk que se auto otorga atribuciones de su padre. Dagon/Ra era padre de Baal/Osiris

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Mitra es Anu y su planeta

18. Dumuzi en la intercesión de Anu  por su nieto Marduk

Habiendo tomado las decisiones acerca de las cuatro regiones y de las civilizaciones de la Humanidad,
Anu preguntó por su nieto Marduk. ¡Debo verle de nuevo!, dijo Anu a los líderes.
¡Si yo mismo causé la cólera de Marduk al invitar a Dumuzi y a Ningi-shzidda a Nibiru! se preguntaba Anu; deseaba reconsiderar el castigo de Marduk.
¡Cuando hagas tu viaje a las tierras de más allá de los océanos, se le dirá a Marduk que se encuentre contigo! ¡La tierra por donde vaga está en aquellas partes de la Tierra! Así dijo Enlil a Anu.

19 Dumuzi cuando Marduk vuelve de su exilio americano ¿Fecha?

Cuando Marduk vuelve de su exilio americano se sorprendió con las decisiones acerca de las cuatro regiones y sobre las civilizaciones de la Humanidad. La furia de Marduk no conoció límites: ¿Por qué ha de tener Inanna, causante de la muerte de Dumuzi, su propia región? ¡Las decisiones han sido tomadas, no se pueden alterar! Así le dijo Enlil a Marduk.
Volvieron al Edin y a las tierras adyacentes en naves celestes separadas;


20 Dumuzi en Gilgamesh 2.700 a.C.


Gilgamesh, rey de Uruk (o Urug-ki) era hijo de la nefilim Ninsun, de la simiente de Enlil, y de su esposo Lugal-Banda y sucedió a éste en el trono de Unug-ki hacia el 2.750 a.C. Gilgamesh buscó la casi inmortalidad de los nefilim y tuvo una serie de aventuras. En la zona de Baalbek Inanna se encaprichó de él pero la rechazó. Gilgamesh le replicó con una larga lista de amantes con los que se había amigado a pesar de haber «decretado por Tammuz [Dumuzi], el amante de su juventud, lamentos año tras año»; le dijo que, mientras se suponía que aún estaba de duelo, tomaba y dejaba amantes «como un calzado que pellizca el pie de su dueño… como una puerta que deja pasar el viento… ¿A qué amante amarás para siempre?», le preguntó al fin; «si hicieras el amor conmigo, me tratarías como a ellos». Inanna se enfadó y le persiguió.
Gilgamesh era hijo de la diosa Ninsun, de la simiente de Enlil, y de su esposo Lugal-Banda y sucedió a éste en el trono de Unug-ki. A medida que pasaban los años y Gilgamesh se hacía mayor, él le hablaba a su madre Ninsun de la vida y la muerte, se preguntaba sobre la muerte de sus antepasados, a pesar de ser descendientes de los Anunnaki. 

Gilgamesh estaba dormido; con la planta se desvaneció. A la mañana siguiente, al descubrir su pérdida, Gilgamesh se sentó y se echó a llorar.
Volvió a Unug-ki (Uruk) con las manos vacías, allí murió como un mortal. Después de Gilgamesh reinaron siete reyes más en Urug-ki; luego, su realeza tocó a su fin;
¡Fue exactamente cuando se completó la cuenta de mil años de la Tierra (2.660 a.C.)! La realeza de la Primera Región se transfirió a Urim, la ciudad de Nannar y Ningal. Marduk tenía muy en cuenta todos los asuntos de lo que acontecía en las otras Regiones.
Estaba decidido a contrarrestar los planes de expansión de Inanna; encontró mucho que ponderar en cuestiones de resurrección e inmortalidad. Le resultaba enormemente atractivo el pensamiento de la divinidad, ¡de modo que se anunció a sí mismo como un gran dios! Ra se enfureció por lo que se le había permitido a Gilgamesh, en buena medida un Terrestre, pero estimó un camino más hábil con el cual conservar la lealtad de los reyes y del pueblo.

 Pero Gilgamesh le replicó con una larga lista de amantes con los que se había amigado a pesar de haber, «decretado por Tammuz [Dumuzi], el amante de su juventud, lamentos año tras año»; le dijo que, mientras se suponía que aún estaba de duelo, tomaba y dejaba amantes «como un calzado que pellizca el pie de su dueño… como una puerta que deja pasar el viento… ¿A qué amante amarás para siempre?», le preguntó al fin; «si hicieras el amor conmigo, me tratarías como a ellos».



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